I parte de la entrevista realizada al poeta Williams A. Hernández en torno al hecho poético en el estado Aragua. Televisora: TVS, Programa Destellos Mágicos, Maracay, estado Aragua.
Somos el efecto de remotísimas causas y a la vez, generadores de insospechados porvenires...
viernes, 13 de diciembre de 2019
Entrevista TVS II parte
II parte (final) de la entrevista realizada al poeta Williams A. Hernández en torno al hecho poético en el estado Aragua. Televisora: TVS, Programa Destellos Mágicos, Maracay, estado Aragua.
jueves, 14 de noviembre de 2019
Montañas
de cumbres repetidas
ahogan
este frenesí
Besar
los labios del misterio
es
descubrir el rito de ese aletear
Ojos
de atardeceres brillan en tu rostro
Abrazo
de lluvia enamorando la tarde
Suspiro
de caricias que preguntan
cómo besan las libélulas en su vuelo
cuando
la brisa del adiós dibuja sus lágrimas.
martes, 12 de noviembre de 2019
Mini entrevista sobre lectura y escritura creativa
Mini entrevista realizada por la poeta Marvin Colmenarez acerca de la promoción de la lectura y su papel protagónico en la formación académica estudiantil
Mini entrevista realizada por la siempre musa Marvin Colmenares a este servidor el día de hoy en la UEP Gran Colombia. Vídeo cortesía de la licenciada Diana Fuentes.
sábado, 2 de noviembre de 2019
Aquí vamos los inmigrantes del siglo XXI
Aquí
vamos los inmigrantes del siglo XXI
en expresos que recorren las heridas del adiós
esculpidas en cada curva de las carreteras del sur
Expedición de los sin techo ni patria
que buscan dejar atrás la vergüenza
del país que se desmorona
La altivez de un liderazgo
erosionando el corazón
de una clase trabajadora
Mi próxima reencarnación un ave
Las águilas no tienen fronteras.
martes, 22 de octubre de 2019
domingo, 20 de octubre de 2019
Los inicios: memoria de una labor sostenida en el tiempo...
Diario Meridiano; 30/04/1981, Caracas, Venezuela
Diario El Universal; 06/02/1980, Caracas, Venezuela.
Diario The Daily Journal; 02/03/1980, Caracas, Venezuela
Mi primer texto publicado en el vocero comunitario La Vega Dice; Febrero 1980, Caracas, Venezuela
jueves, 17 de octubre de 2019
El paisaje de la angustia (poesía)
editado por Fundación editorial El perro y la rana, Caracas, 2008
El Paisaje
de
la Angustia
Williams Alberto Hernández
PRÓLOGO
Cuando se colocan espejos en el laberinto del alma, las
apariencias se desdibujan, nuestra esencia retoma su color más genuino, los
sentidos despiertan a un encuentro más hondo con el universo-ambiente,
percibimos de una manera más plena cada
experiencia de vida, revelándose la poética que las soportan, y logrando
acceder al aura de los seres y sus
(p)situaciones. Inmersa en esa vertiente, la poesía de Williams A. Hernández,
vibra, se eleva, explota y se desparrama en un paisaje donde lo humano derrumba
las fronteras del ser, rozando incesantemente los bordes de lo trascendente.
La búsqueda de Williams Hernández nos
sitúa en la praxis cotidiana, permitiéndonos el tránsito por un sendero donde
las “pequeñas cosas” que colman el día a
día adquieren un matiz medular, estimulando el reverdecer de la
naturaleza de cada andanza, y en los pasos del poeta anida ese suburbio
sentimental que surca huellas desde y hasta lo infinito… Tal vez allí esté la
cúspide, el hallazgo estético de esa voz literaria donde convergen de manera
azarosa, el poeta, el maestro, el luchador social, ese habitante de sueños que
delinea con un torbellino de imágenes la silueta del infinito en su dimensión
espiritual: si acaso los sentimientos tienen fecha de caducidad, la literatura
como arte los eleva, los esparce, los eterniza en el aura milenaria de un
encuentro permanente con nuevas subjetividades, los caminantes de un sendero
que reconocen en cada huella las vertebraciones de un Yo ajeno que,
mágicamente, esplende con arraigo dentro
de su propio arrabal afectivo.
Alguna vez Williams A. Hernández se preguntó frente al papel ¿Cómo
soy?, y la respuesta se convirtió en una síntesis del Yo que se ha expandido a lo largo del camino que ha hilvanado con
su poesía:
“¿Cómo Soy?
Liviano, como la tormenta creada en los sueños.
Sutil, como la esperanza se cree
llegará y por ella volcamos nuestras realidades.
Iluso, cual ciervo que corre tras la
flor.”
La esencia de ese personaje sutil, humilde, comprometido con su
vivencia poética, retorna acampando en un paisaje donde la angustia late
incesante mientras el sentir humanista hace piruetas y se revuelca en el
pantano, el alma de bestia-humana
renace entre retazos de neblina, arrinconando la desesperación, trepidando distancias, trastocando heridas, para luego, en
medio del suburbio sentimental, de la selva amazónica donde reina la angustia,
seguir generando nuevos arcoiris.
Jairo Ramírez
“¿Qué es lo que llamamos Naturaleza
sino un poema oculto bajo una escritura
misteriosa?”
Schelling
Trastoco la herida
el impacto señala
un largo deambular
Poco a poco la señal
se humedece
Las hojas rompen el camino
El insomnio se hace febril
y en los bolsillos de mi cautela
Voy descubriendo nueva aridez.
Nubes efímeras
surcan los antojos
La bruma reinserta su mirada
En el horizonte
la angustia late
su última herida.
Allá en el firmamento
el silencio hace reverencias
Vibran los encantos
impregnados de misticismo
y en cada niebla huidiza
languidece tu figura.
Como en otras noches
el sufrir
busca en las constelaciones
cifras
y aunque la herida es vieja
sigue divagando su eternidad.
Aires
que buscan olvido
En una imagen
los caminos se confunden
Páramo
la neblina hilacha tu sinceridad.
Los mundos se hacen
ecos cotidianos
Y eso en el fondo duele.
Tejo los cántaros
arrincono la desesperación
me deshago en sembradíos
donde la cosecha
violenta el pesimismo.
Hay traumas que aprisionan
hasta deshacer tu melancolía
Se hilvanan en tus recuerdos
Trepidan en la distancia
Se adhieren en cada paso
¿ Cómo reflejar tu rostro
en la aventura de un murmullo?
Me he quedado
sin los significados
Huyo de una realidad
que no supe enfrentar
Ahora duele y pesa
como esos inventarios.
Déjame comprender
que el mundo ya no es igual
Los sueños
sólo son metáforas
inventadas en mi complejo
Pero
un clamor no bastará.
Giro sin comprender
Esa rigidez
me impacienta
Los sorbos sólo traen
recuerdos de simplicidad.
La torpeza de mi vista
se hace rúbrica
en contacto con tus murallas
Más allá del sol
la quietud se desesperanza
y en los cristales
-nuevamente esa raya-
se enconan los días idos.
Languidece la soledad
y en una curva inesperada
vuelve a florecer
mi inspiración.
El perfil de una hoja
hace cicatriz
en la resequedad
de una garganta
y en mis cristales
estas tú
eterna melancolía.
Hurgaré en los remolinos
que hacen historias
en la esquina de tu casa
El viraje absurdo
de una aristocracia
nos sorprenderá la fertilidad
Mientras
el sopor de la tarde
me dirá todos los misterios
de nuestro adiós no compartido.
Me he de transformar
en cupo abierto
para la amistad
Con tus sueños y
los míos
tejeremos
arcoiris
impregnados de
rosas y rutinas
Creeré en ti
de la misma
manera
en que lo
refleje tu mirada
Marcaré abismos
o colinas
en cada sonrisa
y según nuestra complicidad
Sembraré
ilusiones
-no tal vez para
cosechar amores-
porque me
bastará
los frutos del
infinito
... algunas
veces uno también
se nutre de las
esperanzas...
“La noche me
sirve
para
encontrar
todo lo que
extravié
por culpa de la luz”
Nemer Ibn
El Barud
“En la India
nace una bestia llamada Mantícora.
Tiene una triple fila de dientes que alternan entre sí; rostro de hombre,
cuerpo de león, la cola como el dardo de un escorpión, y voz que evoca las
notas de una flauta.
Sus patas son tan fuertes, sus saltos
tan potentes, que ni el espacio más extenso, ni el obstáculo más elevado pueden
detenerla.”
Bestiario de la Biblioteca Universitaria
de Cambridge
I
Cuando el cuerpo de león
intenta sofocar su cordura
el alma de bestia-humana
corre por las selvas
milenarias
de Pakistán
y una cabeza de hombre
va imponiendo su atadura.
II
Criatura antropófaga que delinea
mis temores
sin saberlo
voy siendo mantícora
que busca devorarse a sí
misma.
III
En la tenue hipocresía
un trato callejero
Aguijoneo un mirar casi
sádico
Inyecto el letal veneno
enrarecido por el milenio
de la experiencia.
IV
Suturo el semen desparramado
de la bestia
cuando el vaivén del contacto
quebranta el ser humano
y a ligereza del tacto
perdido
voy siendo engullido
por la Mantícora que descansa
en mí.
V
Babilonia me ofreció el
guerrero
VI
La doble hilera
agujerea mi coraza
destilando por la herida
gotas de una podredumbre
que haría reír mis
convicciones.
VII
Si te miro
descubro el horrible temor
mi vieja angustia
¿De qué me vale la doble
dentadura
si nunca intentaré usarla?
VIII
En el fondo de mis complejos
voy armando un caballo de
Troya
y no sé si el tiempo
desarme mis creencias
Cerca, muy cerca
en el campo de batalla
un angustioso duelo
hace que prepare mi hombre
contra la bestia
Ambos acechan mi fin.
Me habéis llenado de bestias
y en el conjunto de fibras
sólo pude tejer la Mantícora
que devora profundo mi Ser.
X
Nunca, nunca pienses
que la bestia que hay en mí
marcará la bestia
que habita en ti.
XI
Esta vez dice: ¡despierta!
Mastica mi luna entre sus
dientes
Engulle mis ilusiones.
XII
Luces, ¡luces!
Las bestias no distinguen
el color de la poesía.
XIII
Muero
con un epitafio en el
corazón:
“la bestia que habitó en mí”
XIV
Una bestia
dos bestias
tres bestias
Hasta cuándo
la cuenta
progresiva.
“Entre
cuatro paredes
puedo
soñar un mundo
sin
paredes”
Nemer
Ibn El Barud
MI PIZARRON
Como un cotejo herido
ronronea el mástil
de un marcador
La silueta pachana
es simetría de estrellas
desgajándose
marco a marco
Veinte trozos
luchan duelo a muerte
mientras
el borrador es un barco
que navega titilante
incubador del
mañana.
MI PIZARRON II
La paz se juega
en verbos
Sumandos acrobáticos
deslizan
la igualdad
Conceptos nuevos
Nombres viejos
razón
temor
Líneas suben
líneas bajan.
MI PIZARRON III
Cuatro fronteras
marcan tu infinidad
Gritando
un ciclón alado
quiso aplacar tu sed
Tu memoria
grabó y grabó
No existirá el vacío
mientras un humilde
capacho-hombre
te sepa dar utilidad.
“A los dieciocho años se adora,
a los veinte se ama;
a los treinta y seis se desea;
a los cuarenta se reflexiona”
Paul de
Kock
Balance
Debo
cantar mis verdades
con tímido apresuramiento
no vaya a ser
que se acaben las esperanzas
y yo allí aún
esperando un bus de ruta desconocida
Debo decir por ejemplo
mis defectos, mi falta de candor
que ya a mis treinta y seis
no existe la esbeltez esa que atrapa
miradas
mas bien las miradas requieren huir
para no impactar complejos añejados
Debo con urgencia
hacerme ver más allá de las utopías
porque hoy el debate aproxima las
distancias
y entre utopía y decepción
sólo el lente rayado de mis anteojos
marca las fronteras
Debo con tristeza premeditada
comenzar a cerrar compuertas
semi oxidadas con el tiempo
y que a ratos dejan escapar amor
almacenado, profundo y lejano de algas
Debo acallar el ritmo del corazón
para evitar repetición de capítulos
de historias y finales siempre cursis
y desenlaces trillados por la alevosía
del que nunca aprendió
el significado de saber volar
Debo simplificar sin autoengaños
la verdad de una misión
que a esta altura no conoce el
destinatario
Ver más allá de la miopía
los colores de un blanco y negro
que rasgan mi existencia
Debo ver la cárcel que he construido
negándome al paso silente de la aventura
las cuatro paredes levantadas
los barrotes de mi limitación
la osadía de no inventar una mandarria
que pueda dar el punto final
Debo, sin complejos
cerrar la puerta a la picardía
que crea malentendidos
y ha sido la causante
de tantos fracasos e ilusiones
por no saber distinguir en el momento
oportuno
el concepto de cielo o tierra
de noche o día
o de te amo y te olvido
Debo detener la mirada
que sin consentimiento deja escapar
brillo de urgente amor
a riesgo de ser confundida con deseo
sadismo o perdición
Debo al fin
hurgar en mi eterna melancolía
el antídoto
que habrá de aliviar
años de inútil rasgar heridas.
Me estoy secando
como en los últimos relatos de una historia inconclusa
Ya no brotan las palabras con la misma
frecuencia y dulzura
de otros tiempos idos
de igual manera
la expresión dejó de ser cotidiana para sepultarse
en una coraza impenetrable de dudas y complejos.
La eterna melancolía se abraza de la soledad
vieja compañera
y surgen conflictos a los que dar solución
es cada vez más difícil
Que estrecho es el cajón de los sentimientos
cuando no encuentras fórmulas mágicas
para deshacerlo en mil pedazos
sin el temor de su reconstrucción
¿Formalismo?
¿Irreverencia?
mientras
las lágrimas se agolpan en una trágica procesión
en círculo vicioso
donde el desparramarse es prohibido
a pesar de saberte humanista
y con capacidad para el llanto
Las mentiras se burlan irónicamente
de las pobres y angustiadas verdades
que comienzan a dudar de sí mismas
El cuerpo desmorona su fortaleza en continuas
evasiones
Un café
una biblioteca
una cantina
las calles
el alto y firme tono al pronunciar un poema
sólo pretextos
pretextos para ahuyentar la soledad
que se espanta de tantas indecisiones
Todo bien
contra toda adversidad
comandante
bella dama
clichés
Uno tras otro se agolpan en una seductora y
terrible soledad
a nivel del discurso
La imagen en los libros taciturnos
las cartas fragmentadas
en trozos de secretos esparcidos por la ciudad
y esos besos no recibidos
besos de miradas
besos de angustia
besos de soledad
y esos sueños siempre dados
La historia no se cierra en balcones prohibidos
y la esperanza es un largo camino a la
semioscuridad
de unos latidos que en susurros gritan
!Te necesito!
Los caminos deshilachan su futuro
La inmensidad nos enturbia la razón a construir
Son costumbres
que anidan en lo más íntimo de nuestra terrena
expropiación
Ligamos por la aventura que habrá de encerrar ese
pesimismo
sin comprender el aire violento
que abraza
los giros huérfanos de nuestro entender
Pienso
en turbia arena que frenética lucha por despojar
ilusiones
Mas su ambiguo corazón teme zozobrar
Me he prostituido con el tiempo
nos avergonzamos
pero tememos engendrar una locura muy tierna
como si él supiera que atacar no es actuar
La vida parece girar con un pronóstico a cuesta
Mientras
la lucha
repasa la ingenuidad de la vida.
Lobatera
(a mis amigos de la
Casa de La
Cultura “Víctor Martínez”)
Lobatera me ha dejado
la marca de una amarga realidad
Saberme tan rico en calor
y tan pobre en compartirlo
Tan vasto en concepciones y humanismo
y tan estrecho en el aburrimiento
Tan librador de optimismo
y tan escaso recolector de mi propia cosecha
Tan constructor de sociedades
y tan destructor de mi propio suburbio
sentimental
Tan generador de arcoiris
y tan blanco y negro en el amor
En fin
Lobatera no sé si sean aullidos de la noche
o sólo el desvarío
de quien pierde el tiempo
escribiendo versos
en una noche de ferias
cuando podría estar danzando
al ritmo de lobos
que hacen el epónimo de tu soledad.
Este inconcluso laberinto
marca con saña y alevosía
la huella de un destino
que en vano
busca centrifugarse
hasta elevar pasión
Creo en el páramo
que como telón de fondo
absorbe los maltrechos sentimientos
y en silencio milenario
prefiere hilachar
sólo retazos de neblina
que suenan a olvido
Allí en el sin fin
de nubes y acantilados
seguiré hurgando respuestas
y tal vez se consuman los años
con el peso al hombro
de una maldición tosca
producto de la indecisión
que de seguro
signará el desenlace final.
La cárcel tipifica
Con un
sustantivo
creemos poseer
lo tangible
Y allí comienza
el desgajar
promiscuo del corazón
Las implosiones
apresuradas
nos remiten a
suburbios
donde habitar
tipifica
cárceles sublimes
Laberinto donde
el término amar
no es sino el
poder tiránico
de la plebe
razón
Luchar por ser
comprendido
en el descarte
una flamante
compasión
nos recuerda la
atadura
casi etérea
a un destino
enmascarado
con
canciones con nubarrones
pero al fin y al
cabo
con el signo
marcado del naufragio.
Ciertamente pensé reír
Ciertamente pensé reír
cuando me alzabas en tu barco de ilusiones
Dime mujer
ese pozuelo deslumbrante es tu belleza
o tan solo tu despojo del ayer
Te inspiro confianza
o miras en mis ojos
un torbellino azucarado de esperanzas
Mutilo la sombra de tu boca
y le señalo esas piedras arcaicas
que llamas dolor
Es la señal de tu mente
no dar un paso atrás
tampoco salir adelante
y voraz como una máquina enardecida
tiras el ayer y recoges el hoy
pero, sin mirarlo
Dime mujer
¿ciertamente pensé reír
cuando me alzaste
en tu barco de ilusiones?
Epilogo
De mi pueblo he aprendido la práctica de la sencillez y el culto a
la humildad,
de mis amigos intelectuales el significado de las luces
y el aborrecimiento a la
ignorancia,
de los poetas esa extraña mezcolanza de ser solitario y ser
rebelde,
de mis colegas docentes esa entrega total a todo paso dado
y ese necesario transmitir
que nos eleva a la categoría de útil,
de mis hijos el gozo eterno de la siempre infancia y el
reconstruir de la pureza,
de mi pareja la firmeza, el saber del cuerpo y del alma mas allá
de la entrega,
de mis alumnos el eterno revivir contra el reloj del tiempo,
de los que crean arte y hacen posible la cultura, ese acercamiento
a lo Divino, a la verdadera esencia de ser Hombre.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)